Normalmente, un emprendedor es una persona que busca la forma de arrancar y poner en marcha un proyecto con unas ideas muy claras en mente y, sobre todo, una visión. Pero, ¿cómo usamos los datos para cumplir los objetivos?
En el mundo hotelero, este tipo de visiones tienen que ver mucho con los espacios y la arquitectura, la propuesta de valor y, por supuesto, la marca y la experiencia del huésped. Pero, también, con los modelos de venta y de llegada a un determinado público objetivo.
Quizás en estos casos, la asignatura pendiente que solemos identificar tiene que ver siempre con la métrica. Empezamos el plan de acción con toda la ilusión y el rigor, y después se nos olvida medir el resultado. Medir es la forma óptima de enfocar el seguimiento, de valorar si estamos cumpliendo con las expectativas que nos habíamos fijado y, como no, de evaluar qué acciones funcionan mejor y cuáles no. Es, por tanto, la forma de mejorar y sacar el máximo partido a nuestros recursos y a nuestro esfuerzo. Con todo, lo que queremos decir, en definitiva, es que es algo totalmente imprescindible en un proyecto empresarial o de cualquier índole.
Llegados a este punto, a la hora de hablar de métrica, necesitamos hablar de indicadores: los famosos KPIs.
KPIs (Key Performance Indicator) o indicador clave de rendimiento, son aquellos valores o métricas que sirven para analizar y monitorizar el rendimiento de un departamento o de todo el establecimiento en conjunto y nos permitirán conocer la situación real del negocio de una forma ordenada y sintetizada, de fácil lectura.
Gracias a ellos, tomaremos decisiones de una forma más ágil ya que nos permitirá:
Por tanto, nos encontramos que los KPIS son una fuente valiosísima de información ya que, como comentábamos al principio del artículo, nos dirán cuáles son los puntos fuertes y débiles de nuestro alojamiento y además, nos ayudarán a crear las estrategias y las acciones operativas necesarias para mejorar el rendimiento en aquellos departamentos que haga falta.
Existen multitud de KPIs por departamento, pero existen algunos que cualquier persona del sector hotelero sea cual sea su tipo y tamaño de alojamiento, debería de tener siempre controlados para poder hacer un diagnóstico básico de su negocio y comenzar a aumentar sus beneficios:
Es la relación entre las habitaciones vendidas en un periodo entre habitaciones totales disponibles. Su función es la de saber que índice de ocupación tenemos en un momento determinado (día, mes, año…) lo que hará que una vez comparemos nuestra situación con nuestra competencia, revisemos si nuestra política de precios es la correcta entre otras acciones.
Tomamos los siguientes datos de un hotel ficticio en un periodo de tiempo para poner varios ejemplos de los principales KPIs:
El Hotel Boutique Sol
. Habitaciones disponibles: 100
. Habitaciones vendidas: 80
. Producción de habitaciones: 9.000€
% Ocupación: 100 habitaciones /80= 80%
OCC= 80%
Se obtiene dividiendo la producción total de nuestro alojamiento entre el número de habitaciones vendidas en un periodo de tiempo y obtendremos el precio medio de venta de la habitación.
En el cálculo del ADR no se tendrá en cuenta las habitaciones que no están ocupadas. Es un KPI básico que podremos utilizar para comparar nuestro hotel con la competencia.
Además de calcular el precio medio por habitación, podremos hacerlo por tipo de cliente y por tipo de habitación si lo que queremos es saber la tarifa media de un segmento específico o de una tipología de habitación en un periodo de tiempo determinado.
Ejemplo:
ADR= 9.000/ 80= 112.50€
Se trata de un KPI crucial para medir el rendimiento de las habitaciones de nuestro hotel, ya que relaciona el precio de venta de las habitaciones con la ocupación.
Con él, podemos saber el ingreso por cada habitación disponible. Cuanto más alto sea, más estaremos ganando por habitación. No se toma en cuenta las habitaciones bloqueadas.
Para calcularlo basta con dividir los ingresos totales por habitación noche entre el número de habitaciones disponibles o multiplicar el ADR por la tasa de ocupación. Cuanto más alto sea nuestro RevPAR mejores niveles rendimiento estaremos teniendo. Es un KPI muy valioso para acertar en nuestras acciones comerciales.
Ejemplo:
RevPAR: 9.000/ 100 habitaciones disponibles= 90€
O bien,
RevPAR: 112.50€ * 80/100= 90€
En ambas fórmulas, vemos que el resultado es el mismo.
Recordamos que el RevPAR sólo tiene en cuenta los ingresos generados por las habitaciones, si lo que queremos es conocer la relación entre los ingresos totales del establecimiento con las unidades disponibles a la venta tendremos que hallar el TrevPAR. También, debemos de tener en cuenta que estas dos fórmulas sólo tienen en cuenta los ingresos de explotación, si queremos incluir los gastos de explotación tanto fijos como variables y disponer una información más completa en cuanto a la rentabilidad de nuestro negocio, tendremos que calcular el GopPAR.
Pero vayamos por partes, a estas alturas es obligatorio que cualquier PMS te pueda dar estos tres KPIs de una manera clara y correcta: Ocupación, ADR y RevPAR. En FNSrooms contamos con un módulo de Revenue Management integrado en nuestro PMS el cual te ayudará a tener monitorizados estos principales KPIs y comenzar a tomar decisiones basadas en datos desde el primer día.
Además, no se nos puede olvidar estudiar y analizar la posición de nuestro establecimiento con respecto a nuestra competencia o compset, (grupo de 3 a 5 hoteles que suelen competir con nuestro alojamiento) para ello, existen diferentes KPIS que analizaremos en próximas entradas y que nos ayudarán a saber nuestra situación con respecto al total de nuestro mercado, ¡Estad atentos!
El marketing digital nos permite, sin grandes inversiones, lograr que nos vean y nos encuentren y que reserven en nuestro hotel. Muchas herramientas nos pueden ayudar a empezar sin conocimiento previo y lograr grandes resultados. Sigue leyendo......